“Respeta mi sexualidad”[1] es un libro para que padres, madres y educadores abran los ojos y pierdan el miedo a educar en un entorno erotizado. La mayoría de las familias somos más o menos conscientes de que vivimos en un mundo sexualizado. Sin embargo, a menudo nos encontramos con que se desconocen las consecuencias y los peligros que se derivan de esta realidad.

¿Sabías que la creciente erotización de nuestro entorno y ciertos estereotipos femeninos dificultan el avance social de la mujer, repercutiendo además en el incremento de la violencia de género? Según el informe sobre la Sexualización de las Niñas (2012/22047 INI) esta situación contribuye al aumento de los abusos sexuales y favorece las conductas sexuales agresivas y de violencia en general[2]. Ser conscientes de ello es un primer paso para poder discernir qué podemos hacer para navegar en estas aguas.

En este libro queda plasmado –con el apoyo de datos científicos– cómo se banaliza la sexualidad en Internet y en los medios de comunicación. Pero además de mostrar esta realidad, la principal pretensión de la autora ha radicado en animar principalmente a padres y educadores a tomar las riendas.

Nos topamos con un mundo en el que se valora de forma desmesurada todo lo que tiene connotaciones sexuales: el sexo es el rey. Lo observamos desde que salimos a la calle, abrimos una revista, escuchamos una canción, vemos una serie o incluso cuando jugamos a un videojuego. En esta línea, el mundo online sigue el mismo modelo de cosificación que el offline, pero hay menos control y más visibilidad. El fácil acceso a contenidos sexualizados, en plataformas como Instagram o TikTok, o directamente a webs de pornografía, son especialmente nocivos para la infancia, porque afectan al desarrollo de su autoconcepto y autoestima[3].

La familia es el primer eslabón de prevención. Aunque también es necesario el compromiso de los políticos, medios de comunicación, escuelas. Es prioritario que los legisladores aprueben medidas para proteger a la infancia. La mayoría de los menores está desamparada ante un entorno hipersexualizado al que pueden acceder a golpe de clic. Por eso, es importante exigir a los que pueden fomentar leyes que hagan su trabajo. Por ejemplo, un menor de 14 años en España, según el art. 13 del Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, no puede abrirse una cuenta en una plataforma digital sin un consentimiento paterno o materno. Por esta razón, es básico exigirles que adopten medidas para cumplir el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) aprobado en la Unión Europea[4]. En cuanto al ámbito pedagógico, es preciso sumar más recursos para conseguir una alfabetización digital.

Si bien es conveniente la implicación todos los actores, las familias como principales responsables de nuestras hijas e hijos debemos tomar las riendas. No podemos depender de acciones que no llegan mientras esta lacra sigue dañando a nuestra infancia.

Es cierto que, de forma mayoritaria, da apuro hablar sobre sexting o pornografía, o se crea que poniendo filtros en los dispositivos o, tal vez, no comprando el móvil es suficiente, pero no. A partir del momento en el que nuestros hijos se relacionan con otros niños o tienen acceso a dispositivos de cualquier familiar, debemos empezar a hablar del tema, siempre con un discurso adaptado a la edad del niño o de la niña. La realidad es que no se está haciendo así y la desinformación les está llegando a través de sus amistades, de sus influencers de cabecera, de la pornografía, etc.

En definitiva, un libro muy recomendable, con multitud de ejemplos y datos, para iniciar conversaciones con nuestro hijo o nuestra hija lo antes posible. Es clave educarles en la intimidad y también protegerla. También se pueden encontrar numerosos recursos; por ejemplo, cuenta con más de 100 códigos QR que servirán a los progenitores a reflexionar con ellos, escuchar sin juzgar y presentarles evidencias para fomentar su pensamiento crítico.

Un must para tiempos revueltos. Porque la sexualidad es demasiado importante.

 

[1] annaplans.es

[2] https://www.quadernsdepolitiquesfamiliars.org/revistas/index.php/qpf/article/view/33/31

[3] https://contraste.info/articulo-una-sociedad-hipersexualizada/

[4] https://www.osoigo.com/es/anna-plans-las-ninas-y-ninos-estan-cada-vez-mas-expuestos-a-los-peligros-en-la-red-cuando-habra-un-control-real-que-garantice-que-las-personas-usuarias-de-plataformas-digitales-tienen-la-edad-minima-requerida.html