Thaddeus Birchard es doctor en Psicología y psicoterapeuta sexual. Fundador de la Asociación para el tratamiento de la adicción sexual y la compulsión (ASTAC). Es pionero en el estudio de adicción al sexo, y dirige el Centro Marylebone de terapias psicológicas. Ha escrito, entre otros libros, CBT for compulsive sexual behaviour y Overcoming Sexual addiction.

Birchard, profesor de nuestro curso online de adicción a la pornografía, accede gustoso a esta breve entrevista, que reproducimos a continuación. Un placer contar con su conocimiento una vez más, que agradecemos desde aquí. Por tratarse de un blog, le pedimos que procurase no extenderse en las respuesta para hacer más ágil la lectura.

¿A qué podríamos llamar uso problemático de pornografía?

Debería quedar a consideración individual, en el sentido de que es la propia persona quien debe verlo como problemático. Lo que usualmente trae a los pacientes a consulta es su impacto en el tiempo, dinero, trabajo, en su relación y en cómo se sienten.

¿Cuales son las consecuencias más asociadas al consumo de pornografía en adultos? ¿Son las mismas que en los adolescentes?

Para los adultos, los aspectos mencionados anteriormente son importantes (dinero, tiempo, relación, trabajo). Yo creo que, en el caso de los adolescentes, se trata más bien de pérdida de tiempo y autoestima.

¿En qué momento el paciente empieza a darse cuenta de que tiene un problema con la pornografía y debe buscar ayuda o guía profesional?

Regularmente hay algunos eventos: la pareja se da cuenta y amenaza con irse, su conflicto con sus convicciones religiosas, daño a la autoestima, interfiere con su trabajo. Otras veces también influye, como es lógico, la sensación de haber tocado fondo.

¿Existe una diferencia entre el consumo de pornografía entre hombre y mujeres? ¿Este fenómeno tiene una explicación?

La literatura sugiere que la sexualidad masculina es visual y se interesa por las partes del cuerpo, mientras que las mujeres están más interesadas en las relaciones. La pornografía está hecha para los hombres. Las mujeres se interesan mucho más por el cibersexo social, los “chat rooms”.

Según tu experiencia, ¿cuál es el mejor tratamiento o el más preciso para adultos que tienen un uso problemático de pornografía?

Como parte de mi doctorado, hice un programa de cambio conductual. Es efectivo y he adjuntado sus resultados. Es un programa cognitivo conductual. Nuestro programa básico es de 12 semanas e incluye un fin de semana completo. En la segunda parte del programa utilizamos arteterapia para explorar lo que acontece detrás de la adicción sexual. La tercera parte usa la terapia cognitivo conductual para restaurar el sentido funcional del yo.

¿Crees que existen rasgos de personalidad que pueden incrementar el riesgo de un uso problemático de pornografía?

Las personas hablan acerca de una “personalidad adictiva”. Yo creo que quieren decir que las personas son conscientes de una tendencia a la adicción. Yo he encontrado la adicción como “un escape de la propia carga” y que se produce muchas veces como respuesta a la culpa tóxica, estrés, soledad y aburrimiento.

En el tratamiento para el consumo de pornografía usted sigue una serie de fases. Brevemente, ¿cuál es objetivo?

Yo enseño las seis fases de cambio para ayudar a las personas a reconocer que una recaída es de esperar y cómo salir adelante. La sociedad americana de adicciones médicas describe la adicción como “una condición de recaída”.

¿Cuales son las áreas cerebrales más afectadas por el uso de pornografía?

No sé lo suficiente sobre el cerebro para contestar esto. En mi enseñanza remarco que el sistema límbico responde a las amenazas y genera una respuesta de emergencia que se traduce en implicación sexual. Tengo claro que la corteza prefrontal se apaga por la excitación química. Esto hace que las personas hagan cosas fuera de lugar.

¿Las consecuencias neurológicas difieren entre hombre y mujer?

En general los hombres y mujeres pueden aprender nuevos patrones de respuesta por medio de la neurogénesis. Patrick Carnes dice que se tarda tres años. Yo he encontrado que el proceso del cambio se realiza entre un año y año y medio.