Hay días mundiales para todo. También para la familia, cada 15 de mayo. Qué duda cabe de su importancia en nuestras vidas. Es el lugar de nuestro origen y en el cual nos empezamos a desarrollar como personas. Además, es considerada como la escuela de la vida, ya que educa a sus miembros por medio de la convivencia, el cariño, la aceptación, el respeto, la libertad… Por tanto, nuestro sistema familiar tiene un papel fundamental en nuestra educación.

Si es un pilar importante en nuestra educación, también debería ser donde aprendamos acerca de la sexualidad. Por lo general, la sexualidad es un tema escasamente abordado tanto en casa como en la escuela.1 Por este motivo, queremos animar a los padres a ser la principal fuente de enseñanza sobre el tema. De lo contrario, se puede caer en el riesgo de que los hijos busquen aprender por otros medios que, quizás, no aporten la información adecuada.

Uno de esos medios puede ser la tecnología, muy accesible para todos. Por eso, es recomendable empezar a educar a una edad temprana. Se ha visto que la edad media del inicio del consumo de pornografía es a los 11 años. No obstante, estudios recientes señalan que hay niños que a los 7 años ya empiezan a consumir.2 Muchos de ellos se encuentran con la pornografía de manera accidental y pueden quedar enganchados, a pesar de no entender lo que están viendo.

Es posible que hablar sobre sexualidad y pornografía con los hijos te resulte difícil e incómodo. Sin embargo, después de conocer esos datos, podrás darte cuenta que es necesario. Antes de hacerlo, es importante tener una buena relación con tus hijos. Las investigaciones señalan que, un vínculo cercano entre padres e hijos está altamente asociado con la prevención de conductas de riesgo. Además, los participantes que informaron tener una buena relación con sus padres, eran menos propensos a consumir pornografía y experimentar un uso problemático de internet.3

Una buena comunicación entre los miembros de una familia puede ser un factor protector ante el desarrollo y aparición de un problema. Por tanto, una persona que tiene una familia donde sus miembros mantienen una relación cercana y buena comunicación entre ellos, tiene menos probabilidades de caer en una adicción. En este caso concreto, la adicción a la pornografía.

 

Pautas para conversar sobre pornografía con tu hijo

Antes de la conversación:

  1. Crear un espacio seguro en el que se puedan mantener conversaciones. Fomentar un diálogo abierto, sincero, con preguntas y momentos de reflexión. Es importante mostrar apoyo, evitando culpabilizar y criticar.4
  2. Informarte. Conocer los datos que explican el impacto de la pornografía en la persona, en las relaciones y en la sociedad. De esta manera, estarás preparado para responder las dudas que tu hijo pueda presentar.
  3. Pensar en las razones por las que quieres hablar sobre el tema con tu hijo. Esto ayudará a saber en qué momento tener la conversación y hacia dónde dirigirla. 5

Durante la conversación:

  1. Recuerda que el objetivo de tener esta conversación debe ir de la mano con la creación de un espacio seguro de diálogo.5
  2. Averigua cuánto sabe para adecuar la conversación lo mejor posible.
  3. Educa sobre sexualidad, pornografía y los efectos que tiene sobre el desarrollo cognitivo, emocional y sexual. Enséñale que tiene la libertad para tomar sus propias decisiones; pero que es importante estar informados y conocer las consecuencias.
  4. Educa acerca del respeto y consentimiento. Enséñale a establecer y respetar límites.
  5. Muéstrate abierto a escuchar las dificultades y dudas que pueda tener. Esto facilita que sienta apoyo y comprensión. Presta atención para conocer qué le interesa o en qué le gustaría profundizar.
  6. Permítele reaccionar, expresar sus emociones y dale tiempo para procesar la información. Recuérdale que la finalidad de esta conversación no es juzgar, castigar o acusar; que está en un ambiente seguro y que le quieres.
  7. Si se abre contigo, reacciona demostrando apoyo y cariño. Que sienta que estás de su lado, evitando enfadarte y castigarle.
  8. Muestra disponibilidad para retomar la conversación en cualquier otro momento.

Nunca es tarde para tener esta conversación. Pero cuanto antes, mejor, según la edad y circunstancias de tu hijo o hija. Te animamos a que te prepares, te llenes de valor y te animes a iniciar un diálogo. Quizás te sientas incómodo por un momento, pero te darás cuenta que vale la pena: fomentas una relación más cercana con tus familiares y educas a tus hijos.

¿Y solo una conversación? Lo que tú veas y lo que él o ella reclamen. Lo importante es dejar la puerta abierta. Te animamos a tenerlas con frecuencia. La sexualidad es un tema amplio y da para mucho… pero, lo bueno es que puedes tener conversaciones, de corazón a corazón, sobre cualquier otro tema. Solo recuerda la importancia de escuchar, aceptar y validar las emociones de quien decide abrirse.

 

Fuentes:

 

1 Boniel-Nissim, M., Efrati, Y. y Dolev-Cohen, M. (2020). Parental mediation regarding children’s pornography exposure: The role of parenting style, protection motivation and gender. The Journal of Sex Research57(1), 42-51.

2 Children see pornography as young as seven, new report finds (2019). https://www.bbfc.co.uk/about-bbfc/media-centre/children-see-pornography-young-seven-new-report-finds

3 Atwood, R. M., Beckert, T. E. y Rhodes, M. R. (2017). Adolescent Problematic Digital Behaviors Associated with Mobile Devices. North American Journal of Psychology19(3).

4 Parents of teens. https://www.culturereframed.org/parents-of-teens/

5 Let’s talk about porn. https://fightthenewdrug.org/lets-talk-about-porn/