No es un bestseller ni lo será, porque nadie regala nada y menos en la industria de la pornografía, donde detrás de cada esquina el peligro, el lobby, acecha. Ismael López, periodista, se adentró hace unos años en este negocio, investigó, entrevistó, habló con actrices, productores y varios medios, y dio a luz a una criatura llamada “Escúpelo. Crónicas en negro del porno en España”.

Dale Una Vuelta ha querido entrevistarle para saber de primera mano cómo funciona la pornografía en España, quién mueve los hilos, qué hacen las administraciones públicas y, sobre todo, por qué las actrices entran en esta industria, cuando se comprueba que al final son las más perjudicadas.

Sin más, le escuchamos. Merece la pena.

¿Quién son los medios y empresas que ganan más dinero hoy día en España con la pornografía?

Tienes al Grupo Z, que es dueño de El Periódico con una importante labor de difusión del abolicionismo, pero también es dueño de la desaparecida Interviú, de la revista porno Primera Línea y de esa especie de revista digital que se llama Código Nuevo. Esta última saca publirreportajes destinados al público millenial sobre la industria del sexo.

Y a partir de aquí, puedes sacar hilos. Tienes a Buenafuente promocionando el Salón Erótico todos los años mientras colaboraba con Interviú, tienes a Risto sacando una entrevista sobre lo bonito del porno un miércoles a las 10 de la noche y también tienes a A3Media publicando columnas sobre porno ético o porno feminista en su página web sin restricción de edad.

Pero yo también gano dinero con esto por ejemplo, y me genera sentimientos encontrados. Es importante que cada cual saque sus conclusiones y establezca sus propios límites sobre todo este asunto, porque no creo que existauna verdad absoluta.

El porno, un negocio tradicionalmente oscuro, opaco, al margen de la ley. ¿Por qué no hay denuncias, críticas, investigaciones?

Sí que las hay, pero productores con acusaciones de trata están igualmente en la calle. Yo me hago la misma pregunta, porque no era el único periodista que colaboraba, y no colaborábamos con medios precisamente pequeños.

Mi mayor sorpresa después de vivir el funcionamiento del negocio es el silencio mediático de después. Se han retirado entrevistas mías o se ha pedido a los medios que me han entrevistado que las retiren. Hay mucha crítica y mucho activismo interesado y desinteresado, pero no tiene el foco mediático encima. Quizás vosotros consigáis algo.

Las actrices y actores porno parecen cada vez más glamurosos, famosos, bien vistos por una buena parte de la sociedad. ¿Siempre ha sido así?

Depende del público. Hay una frase de Escúpelo, de una directora porno que dice “mi trabajo es abrirme de piernas y no hay nada de glamuroso en ello”. No creo que si alguien se dedica o ha dedicado al porno deba tener  un estigma social. Yo hablo de proxenetismo disfrazado a menudo de activismo y eso es lo que condeno, pero la mayoría de gente que está delante de la cámara solo van allí a ganarse el pan. En algunos casos coaccionadas para no marcharse, pero no dejan de ser la chica o chico que te encuentras en el supermercado.

La industria sí que se ha presentado como una fuente de glamour y dinero fácil cuando realmente no es así. Y siempre ha sido así, aunque el discurso haya cambiado: hemos pasado de anunciarlo como un campo de juego para machos a una forma de arte y rebelión “feminista”, aunque esto último no ha colado mucho. Se trata de vender, y el negocio se adapta al público.

Pornografía, violencia y actrices

Existen estudios en los que se ve la relación entre consumo de pornografía y actitudes violentas. ¿También hay estudios o reportajes bien elaborados sobre la violencia, quizá psicológica, hacia las actrices porno?

También se critica que esos estudios no ofrecen unas conclusiones demasiado fiables. Es muy complejo el tema del consumo de porno y el desarrollo del cerebro o la influencia en el comportamiento.

No soy un especialista y no te puedo responder a la pregunta, pero puedo darte otro enfoque. La Matanza de Texas es una de mis películas favoritas, la veo y sé que no ha habido un abuso durante el rodaje. Cuando la veo sé que no voy a coger una motosierra y que no estoy viendo algo real. En el caso del porno hay un matiz, porque a menudo sí que se dan situaciones abusivas en el set de rodaje además de las mostradas. Consumirlo puede hacerte violento o no, ahí no puedo opinar, pero definitivamente estás alimentando el sistema que permite que se vivan esas situaciones.

Aunque como sociedad todos somos cómplices de que algunas personas no tengan ninguna otra alternativa económica que aguantar esos abusos delante y detrás de la cámara. Necesitamos alternativas laborales para combatir este fenómeno, tanto en porno como en prostitución.

¿Alegría, miedo, indiferencia, tristeza? ¿Qué transmite la cara de una actriz cuando está fuera de un estudio de grabación?

Pues depende de la persona y depende del estudio del que acaben de salir. Por lo general la expresión es de cansancio y de impotencia si ha habido algún cabreo, porque esto lo llevan hombres para otros hombres, salvo que seas una de las tres actrices de moda.

Hay muchísimos factores que afectan a la situación anímica de las personas que participan en esos rodajes. Aunque diría que por lo general la sensación es de impotencia, al menos desde mi punto de vista.

Pero la mayor parte de chicas que están ahí pasan su tiempo de juventud por necesidad mientras que los chicos, aunque son menos, están ahí por esa idea que nos han colado a los tíos de que ser actor porno es ser el puto amo.

Los recientes suicidios de actrices porno, ¿son una simple casualidad?

El suicidio es un tema muy serio sobre el que intento no hacer interpretaciones porque no tengo formación en psicología o psiquiatría. Te puedo decir que el tema se trató con cierto morbo, hubo una burbuja y después desapareció por completo. Las productoras siguen vendiendo los vídeos de esas chicas, nadie ha pagado por ello y tampoco se ha responsabilizado demasiado a personas concretas, lo cual puede demostrar que esas mujeres eran mercancía sustituible. Pero yo también lo soy algunas veces, así que cuando me contactaban prefería no lanzar interpretaciones como si fuera algún tipo de autoridad.

Te podría decir que el mercado del porno masivo está en manos crueles y voraces, pero también leería lo que las propias chicas tienen que decir. Hay algunos textos en inglés al respecto escritos desde distintos puntos de vista tanto por actrices como por exactrices.

Una mujer que ha trabajado en este sector, ¿puede llevar después una vida normal?

Puede hacerlo si le dejamos hacerlo y no la tratamos con condescendencia. Tenemos una idea equivocada del perfil de persona que entra a grabar porno. La mayoría de chicas con las que me he encontrado son personas muy aventureras que querían probar, que tenían curiosidad y que de repente se han encontrado atrapadas o casos en los que no, y simplemente están ahí porque no tienen otra fuente de ingresos.

Por supuesto también hay gente absolutamente voluntaria, pero el porcentaje no es muy grande.

En todo caso, además de unas secuelas que pueden dejar las malas experiencias, también existe un estigma del que la propia sociedad es responsable. Tenemos que dejar de señalarlas si no quieren ser señaladas, y tenemos que dejar que hablen si quieren hablar. A menudo son gente más formada que nosotros mismos y son capaces de contar su propia historia.

Pero sí, se puede llevar una vida normal, se puede tener pareja, formar una familia, montar una empresa.

Los medios, en medio del negocio

Hay voces contra la trata, contra la prostitución, pero apenas contra la pornografía…

Quizás si se pone de moda hablar de ello salga algo. Pero sí que hay voces, el problema es que darles un micro hace que a las cadenas de televisión les estalle en la cara su propio papel en todo esto.

De todos modos, yo soy más partidario de escuchar muchas voces distintas y no solo a la que sale en todas partes con entrevistas súper chulas y súper ensayadas para su súper canal de Youtube como es el caso de Amarna Miller, Nacho Vidalo Jordi el Niño Polla.

¿Has notado alguna sensibilidad sobre este tema en la administración y organismos públicos? ¿Hay interés en regular mejor este negocio y su difusión? 

Desde que salió Escúpelono se ha detenido a nadie, no se ha mencionado nada y el tono de las entrevistas promocionales no ha cambiado. Quizás en privado haya habido algún tipo de movimiento, pero en el ámbito público al menos desde mi punto de vista no ha cambiado nada. También es cierto que el foco ahora está puesto en la prostitución.

Sí que me han llamado ayuntamientos para dar charlas de sensibilización, pero también hay figuras clave del lobby pornográfico financiando charlas sobre feminismo a través de otras empresas o incluso siendo cabeza de cartel en jornadas sobre violencia de género. Estamos muy divididos en ese aspecto.

Los medios, tan rápidos para denunciar e investigar tantos temas y corrupciones, parece que la pornografía no es asunto suyo.

Porque sin ellos la pornografía no serían nada. La responsabilidad del ensalzamiento de ciertos perfiles es suya, la responsabilidad de que no se hicieran las preguntas adecuadas es suya y a efectos prácticos la responsabilidad de que me escribieran chicas menores de edad pidiendo entrar en la industria también es suya.

El último capítulo del libro habla precisamente de eso, chicas que vieron ciertas entrevistas en la tele, que están a punto de entrar en la universidad pero no lo tienen claro, y de repente les parece interesante la idea de entrar en el porno gracias a tal o cual contenido en la tele o en Youtube.

Soy una chica joven, atractiva, que no encuentra curro. Pienso en el porno, por una temporada, para ganar unos euros. ¿Qué me aconsejarías?

Te aconsejaría que no lo hicieras y que buscaras otros testimonios que no vengan de los sponsor del propio lobby.Aunque no te puedo ofrecer una alternativa de ingresos, y ahí está el problema.

Lo que quiero decir es que la clase de situaciones que me expones solo reflejan nuestro fallo como sociedad. Tenemos una situación laboral que es una absoluta basura, una ley de extranjería que es tres cuartos de lo mismo y las tasas universitarias o el acceso a becas son prohibitivas en muchos casos. Esto al que capta las chicas le viene muy bien.

La educación sexual, el gran debate pendiente

El consumidor, bien sentado en su sillón, con sus palomitas en una mano y su cerveza en la otra. ¿Alguna responsabilidad?

Es cierto que la industria se alimenta de visionados. Ya no se paga por ver porno, ahora entras y te ponen cuatro anuncios y eso es lo que lo financia. Sin embargo, no es el único problema: también hay prostitución detrás, a menudo involuntaria y otras muchas cosas que el estado no regula. No se sabe mucho sobre fraude fiscal, ni sobre enfermedades de transmisión sexual, ni sobre análisis de sangre fraudulentos.

Entiendo que el consumidor está manteniendo el sistema porque si no hay demanda no hay oferta, pero este problema viene también de arriba. No podemos achacar la responsabilidad de todo a la gente de casa. Si se tapan las irregularidades es porque se permite taparlas y quien está en posición de hacerlo no es un tipo con un bol de palomitas y una lata de cerveza en su sofá.

En Dale Una Vueltahemos recibido centenares de peticiones de ayuda de gente que quiere dejar de consumir porno, pero que ya no pueden con sus solas fuerzas. ¿El sector es consciente de la repercusión que produce?

¿Sabe la industria del tabaco que su producto genera unas consecuencias? Esto es parecido, solo que el lobby del porno no ha conseguido lograr generar la imagen “cool” del tipo que fuma. Pero sí, claro; tienes a figuras creadas por la propia industria como Amarna Miller o Jordi el Niño Polla que aparecen en muchos medios para legitimar y fomentar el consumo. No es ninguna casualidad, son contactos. Por eso digo que el lobby del porno no son solo productoras porno, y por eso Atresmedia o Mediaset y yo nunca nos hemos puesto de acuerdo para conseguir una entrevista sin autocensurarme.

En una cultura tan sexualizada, ¿es posible reducir la pornografía, o sexo y porno van de la mano? 

Son tiempos un poco raros de sobreinformación y exceso de estímulos, pero el público cada vez es más consciente de lo que hay.

Diría que el problema es que la generación que tuvimos nuestro primer contacto con el sexo a través del porno tenemos algo más de trabajo por hacer, pero no creo que sea algo imposible. Al revés, en mi opinión, porque hablar abiertamente de esto fomenta el diálogo entre parejas sexuales.

¿Nadie es capaz de defender que no todas las prácticas sexuales son igualmente válidas, es decir, que en el sexo no todo vale?

Desde luego yo no soy capaz de defenderlo. Entiendo la protesta y ese debate sobre la influencia del porno en nuestra vida sexual. La entiendo y hasta donde he visto la comparto, a menudo en las entrevistas con chicas y chicos aparecen menciones a este tipo de prácticas. A muchos de los entrevistados solo les excitaba el sexo introduciendo ciertos tipos de violencia y de dominación, pero no he estudiado un universo lo suficientemente grande como para sacar unas conclusiones respetando el método científico.

Por supuesto es muy necesario acabar con el abuso y las imposiciones en las relaciones sexuales, y para eso tienen que crearse mecanismos para que no haya más agresiones sin respuesta. Creo que se está trabajando bastante en esa línea. Que conste que no estoy a favor del BDSM y no lo practico, pero no soy partidario de meterme en la cama de nadie sin permiso si existe consenso y deseo. Podemos concienciar y animar a tener un pensamiento crítico que nos haga preguntarnos por qué tenemos ciertos deseos o fantasías. En mi caso al menos se trata de fomentar el cuestionarnos sobre nuestro comportamiento y sus consecuencias, pero no soy quien para imponer nada. Quizás una sexóloga pueda darte una respuesta más concisa sobre el tema.