La situación actual de la pandemia del coronavirus está afectando a todas las esferas de nuestra vida: trabajo, familia, ocio, relaciones sociales. El aislamiento es completo y hay mil maneras de organizarse y también de divertirse. Cada uno tiene la suya y la creatividad, una vez más, está más que demostrada. Se puede.

Todo va a depender de nuestra actitud, palabra clave, del enfoque que queramos dar a estos días. Pueden convertirse en una trampa, en un pozo, o al revés, en oportunidades para realizar tareas y entretenimientos que teníamos borrados de nuestra cabeza.

Si el consumo de pornografía era uno de esos pasatiempos, más o menos habituales, estos días serán más de lo mismo, o mucho más de lo mismo. O quizá es el momento para parar, reflexionar, construir un proyecto, un estilo de vida diferente, que te haga, sobre todo, más feliz, positivo y con una energía que te ayude a sobreponerte a situaciones de todo tipo, como la que atravesamos. 

No hay recetas ni ideas mágicas para salir del porno. Y menos en esta nueva situación. Pero te sugerimos algunas medidas, por si te ayudan.  

1. Compañía. Pasa el máximo tiempo posible acompañado. Tu pareja, tus hijos, tus padres. No significa que estés hablando ni interactuando con ellos todo el día. Simplemente, procura estar cerca de otras personas. Siempre es más incómodo ver porno a metro y medio de alguien. Y si estás solo, siempre están los amigos.

2. Perspectiva. No compares estos días con la cordillera del Himalaya. Hay que ir día a día, del campo base a la siguiente jornada. No mires más allá de las próximas 24 horas. Decídete a no ver porno hoy. Mañana ya veremos.

3. Distancia. Como ocurre con cualquier virus, pon distancia con el ordenador, tablet y móvil. Entrena estos días y verás cómo es posible dejar a más de dos metros tu móvil y verás que estás más relajado, y no se hunde nada. Todo lo contrario.

4. Seguridad. Nadie, nadie, nadie, por muy enganchado y adicto, está determinado a darle al play. Siempre hay un segundo, un instante, de libertad. Alimenta esa seguridad, cree que puedes no caer, por difíciles que sean las circunstancias. Eres capaz de mucho más de lo que te imaginas. Y no es una frase hecha. 

5. Reflexión. No es fácil, pero si intentas parar, reflexionar por qué has comenzado a consumir porno, y escribes tus motivos, has dado un paso de gigante. Hay gente que decide escribir una carta de despedida a la pornografía. Será una de las mejores decisiones de tu vida.

Grandes portales de porno están al acecho, y se han lanzado en Italia y España, por ejemplo, a ofrecer gratis contenidos Premium. A la vez, otras empresas e instituciones han abierto sus catálogos para ver online contenidos que no ofrecían, gratis, hasta ahora.

No estás condenado al porno. Es básica esta convicción. Hay alternativas, y muy buenas. Indaga, prueba, no vayas a lo de siempre. Internet es maravilloso. Pero no todo, como ya sabes. Saldrás reforzado. Habrás matado dos virus -corona y porno- de un disparo. Saldrás de nuevo a la calle con más vida, más reforzado, que nunca.

Y si estos días necesitas ayuda, consejos personales, no lo dejes pasar. Escríbenos a [email protected]