Empieza diciembre, acaba el año… Y comienza otro. Una nueva oportunidad para construirse un renovado “yo.” Puede ser que tú, o alguien que conoces, tenga problemas relacionados con el consumo de pornografía. Por eso, si entre tu lista de deseos se encuentra dejar de consumir porno, aquí exponemos unas pautas para cumplir con tu objetivo y empezar el 2019 siendo una persona “porn-free”.

De entrada, tres consejos imprescindibles y básicos para la recuperación de la adicción. Te pueden parecer elementales, de perogrullo, incluso infantiles. Confía. Prueba. Cuida estas tres acciones:

  1. Alimentación.
  2. Sueño.
  3. Ejercicio.

Sí. Son aspectos tan básicos y cotidianos que pasan desapercibidos, pero si realmente observamos cómo los vivimos, probablemente nos sorprenderíamos.

Numeroso estudios demuestran que si llevamos una dieta saludable, dormimos bien y hacemos ejercicio tenemos una vida saludable y es probable que tengamos menos riesgo a desarrollar conductas y decisiones compulsivas. Por ellos, para aquellas personas que sufren con su propio consumo y sienten que se les va de las manos, les aconsejamos que fortalezcan estas tres áreas básicas.

Además, para ayudarte a ti, o alguien que conozcas que quiera salir de la pornografía, te dejamos cinco ideas claves para comenzar:

1. Asegúrate que tu deseo de cambiar es real.

Muchas veces, el proceso cuesta mucho, y más aún si el consumidor realmente no está comprometido a cambiar, o no lo hace por él/ella mismo. Es importante tomar una decisión seria y reflexionada para comenzar fuerte y llegar al final. Y nada mejor como tener un motivo, un motor: búscalo y grábatelo a fuego. 

2. La comunidad es clave.

Es fundamental tener un grupo de apoyo al empezar y alguien que te acompañe durante todo el proceso. No solamente para que sirvan de apoyo, sino para que una persona de su confianza se haga responsable y consciente del problema. Esto a la persona que lo sufre le da seguridad. Es un ingrediente clave para cualquier cambio grande, como puede ser adicción a la pornografía.

3. Una mano amiga.

Unido al punto anterior. Una persona en la que confiar, a quien respetamos, es importantísimo. Puede ser un mentor, un hermano/a, amigo/a, etc. Muchas veces, se puede fallar porque el único que nos ve o sabe de nuestras metas somos nosotros mismos. Si marcamos una figura que asuma el papel de mantenernos responsables, tenemos una razón más para luchar, y otro sistema de apoyo, confianza, y motivación.

4. Ten paciencia contigo mismo.

El proceso de cambio es largo, y muchas veces se falla antes de llegar a la meta. Por eso es importante quererse, y tener mucha paciencia, sobre todo al comienzo, cuando los tropiezos serán más frecuentes y se piensa que el cambio nunca llegará. Mucha gente se propone perder peso al comienzo del año, y se desmotiva en la primera semana al no ver resultados. También puede ocurrir lo mismo con la pornografía. Mucha, mucha paciencia.

5. Entender el fracaso.

Es fácil pensar durante el proceso que cada caída es un fracaso, y un motivo para tirar la toalla. Pero los tropiezos no son fracasos. Cuando se cae, objetivamente se debe analizar cuáles han sido los desencadenantes, y hacer ajustes para la próxima vez. Hay que pensar qué cosas funcionan, y cuáles son las que no. Y seguir. El cambio llegará.

No existe el ‘game over’. Siempre hay nuevas oportunidades. Aun así, somos muy conscientes de que esta adicción, como muchas otras, no se vencen con ‘cinco claves y ya está’. Este breve post no pretende ser un texto de autoayuda. La vida es lo único real y comprobamos que la realidad es tozuda y los hábitos son procesos neurológicos y de comportamiento muy complejos. Pero también es completamente cierto que hay que empezar por algún sitio. Y aún más cierto: el resultado final siempre depende de ti.