El kit de emergencia Vamos! de Dale Una Vuelta es una colección de ocho vídeos muy breves (3-4 min.) de animación, que ofrece herramientas y claves para todo aquel que desea salir de la pornografía. No son fórmulas mágicas, porque aquí no hay magia que valga. Pero sí marcan pautas que pueden encender una chispa, una idea, para ponerlas en práctica. Ojalá te sirvan a ti y a quienes creas que las puede necesitar.

#1 Aceptación y motivación

Lo primero: acéptate como eres, con este problema; como cualquier otra persona tiene los suyos. Y justo después, pregúntate: ¿Estoy preparado para cambiar mi hábito? ¿Me siento motivado a llevarlo a cabo? ¿Tengo razones para afrontar este reto? La motivación y el convencimiento son elementos necesarios para encender el motor del cambio y llegar a tu objetivo.

¡Ten paciencia! Siempre hay luz al final del túnel. El “game over” no existe. Tres ideas básicas: ten cerca una persona de confianza, que conozca tu situación y el proceso que vas a comenzar; elimina todo el material pornográfico que conserves; escribe una especie de carta de despedida a la pornografía, que te sirva para ganar confianza en tu decisión.

#2 Estímulos

Los estímulos son las señales en los que la mente hace clic, se engancha a un recuerdo, o un objeto, y ve una oportunidad, casi irrefrenable, de placer. Pueden ser tan variados como la vida misma: una hora de un día determinado, el sonido agradable de una voz, una fantasía recurrente, abrir una aplicación del móvil, o ponerte una prenda determinada. Lo que sea, no importa.

Las situaciones, más amplias, también dependerán de tu historia personal. Aquí buscamos el riesgo no inmediato, pero sí cercano. Quedarte solo en casa una noche de sábado, el final de un día agotador, una mala noticia, o qué se yo, hasta el sótano de tu casa, como lugar apartado… Conocer esos estímulos y situaciones será clave para plantarles cara.

#3 Estilo de vida

La alimentación, el sueño, el deporte, las aficiones son importantes en el día a día, y nos sirven para regular nuestras emociones, tener unos hábitos saludables y una mente sana que nos ayudará a tener objetivos en la vida diferentes a la pornografía u otras adicciones.

Fabrica tu lista de deseos, de hábitos, que te lleve a estar siempre en modo búsqueda de ideales, de proyectos e ilusiones. Si duermes y te alimentas correctamente ya has dado un gran paso: tu cuerpo estará dispuesto al ejercicio físico, a sentirse con energía para emprender una afición, o lo que sea.

#4 Emociones

Las decisiones están sujetas a nuestros sentimientos. Si estoy alegre, por ejemplo, es fácil que elija algo diferente que cuando estoy triste. Lo interesante es sacar el máximo provecho a cada emoción. Pregúntate: Si estoy enfadado o aburrido, ¿por qué veo porno? O al revés, si estoy alegre o eufórico, ¿por qué lo “celebro” con una dosis de pornografía? Sí, es un modo de relajarnos, de premiarnos, de consolarnos.

Intenta dar un paso más. ¿Qué me puede ayudar a salir de esa espiral? ¿Puedo relajarme de otro modo? ¿No es verdad que hay otras maneras de responder positivamente a cada emoción? Busca vías alternativas, y sobre todo, recuerda: una emoción es pasajera y se puede dirigir hacia otro fin.

#5 Relajación

Cualquier método de relajación nos permite apreciar el mundo externo, y será muy beneficioso para descubrir otro mundo, el interno: tener mayor consciencia de nuestras emociones, pensamientos e ideas. La pornografía la consumimos para lo contrario: evadir sentimientos negativos, eventos frustrantes o relajación. El mindfulness te dirige a un mayor bienestar psicológico, y reduce el craving -el llamado “mono”- por ver ponografía.

Hoy día parece que vivir sin prisas el presente es imposible. Todo pasa a una velocidad brutal. Aburrirse, o simplemente pensar, ha dejado de ser una opción por la cantidad de ofertas que nos ofrece internet. Si quieres, prueba esta web, headspace.com, en español y con muy buenos recursos.

#6 Soledad

Estar solo no es lo mismo que sentirse solo. Lo primero es inevitable. Lo segundo depende de ti. La soledad exterior, duele; la interior, mata. Es evidente que la pornografía aísla. Pero también es verdad que aísla a quien ya estaba aislado, a quien se sentía solo.

La pornografía no nos salva de la soledad, la incrementa. La solución está antes. Evita sentirte solo, ten proyectos, amigos, ilusiónate con el mañana, con tu vida y la de los demás. Así de simple.

#7 Apoyo social y autoestima

Cuando estés a punto de consumir porno, piensa siempre: ¿y si este tiempo lo dedico -aunque solo fuera con el pensamiento- a mi pareja, a mi amigo, a quien sea? ¿No me hará, incluso, más feliz?

También nos será muy útil crecer en autoestima, confiar en nosotros. Te ofrecemos cuatro consejos rápidos:

  • Recuerda tus éxitos y logros.
  • Regula el diálogo crítico, trata con cariño.
  • Emplea la primera persona en los mensajes.
  • Sé positivo en tus afirmaciones.

#8 Saber más, vivir mejor

Libros, artículos, páginas web, vídeos, cursos, lo que sea. Un amigo, un experto, un familiar, un grupo de acompañamiento. Tu sexualidad es demasiado importante, no juegues con ella, fórmate bien, no con lo primero que te encuentres. No se nace sabiendo. Si quieres consejos, hablamos.

Cuídate. Busca una salud sexual de calidad, más sana, empática, afectiva y responsable. Te sentirás bien contigo mismo, y harás feliz a quien comparta la vida contigo.

Feliz verano. Nos vemos en septiembre.