32 años de consultas sobre sexo

El profesor Claudio Naranjo* dice en un magnífico artículo, entre otras muchas consideraciones: “La problemática en la educación no es de ninguna manera la que a los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya no quieren lo que se les ofrece. A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación. Yo pienso que la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización. Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser”.

Y yo comparto totalmente esta idea, la comparto entre otras muchas razones porque en mi consulta veo a diario como es cierto que, no solo en temas sexuales, sino en muchas otras facetas de la vida la gente ha ido cambiando de generación en generación, y por desgracia he de comentar que para peor. Llevo 32 años en consulta y hemos pasado de la dictadura de las morales a la dictadura del mercado.

Ahora la felicidad del sujeto está basada en que compre, en que consuma, en que padezca más enfermedades o trastornos, pues eso da dinero a las distintas industrias y la farmacéutica deja billones. Se ha dejado de investigar en soluciones definitivas para así poder cronificar muchas enfermedades y vivir de la necesidad del sujeto.

Se ha pasado de educar en sexualidad abierta a sexualidad dependiente del mercado: mucha gente ya no pasa sin tomar algún preparado para aumentar su potencia, muchas chicas se operan para tener más volumen de pecho o mejorar el aspecto de sus vulvas, se arriesgan a entrar en quirófano por estética y los chicos se gastan ingentes cantidades de dinero en “potenciadores”, “alargadores de pene”, y corren los riesgos que estos medios tienen para su salud. No os podéis ni imaginar la cantidad de gente que compra productos sin control sanitario y que en realidad son mera invitación a que le demos nuestro dinero. Y no os podéis ni imaginar los problemas que veo en consulta a diario debido sobre todo a una enorme desinformación en materia sexual.

¿Y de dónde le sale a estas personas tanto problema y tanto afán de consumir lo que sea?, ¿de la educación escolar?, ¿de sus padres?, ¿de la lectura de material educativo?

matrix

La pornografía es una especie de matrix que mueve un mercado de muchísimo dinero.

¡No!, sale de la publicidad, del marketing. Y qué mayor publicidad que la misma pornografía. La pornografía es un falso anuncio de lo que es el sexo realmente, si la realidad del sexo fuese un exclusivo “mete y saca”, los simios serían unos perfectos amantes. ¿Para qué nos sirvió el convertirnos en ‘sapiens’? ¿Para hacer lo mismo que los simios?

La repetición de conductas en la pornografía es machacona, no hay peli en que la chica, o el chico, no sea penetrada por cualquier orificio, o ella misma se penetre con cualquier artilugio (por supuesto comprable en cualquier sitio y con tal cantidad de variaciones que se llenan tiendas y webs con los catálogos). En el porno parece que todo el sexo se puede comprar, personas, objetos, productos químicos, operaciones. Y yo me pregunto ¿si todo se puede comprar y hacer, porqué cada vez vienen más personas insatisfechas a mi consulta?

Algunas de las personas que me estaréis leyendo pensareis que vosotros sí estáis satisfechos con vuestro sexo basado en el concepto pornográfico, que el porno es “otra forma” de sexo. Preguntadle a muchos si no están satisfechos con comer todos los días hamburguesas… Muchos os dirán que sí, como tú con tu pseudosexo.

El porno en la red se ha convertido en el mayor “anuncio estafa” de la historia. Y digo estafa porque no solo te mienten sobre qué es la sexualidad, sino que te convierten en un corderito manipulado y encima pagas tú mismo la publicidad. ¿Y por qué le interesa esto al mercado? Muy simple, suma millones: industria del porno, industria farmacéutica, industria mercantil. Y mientras tú insatisfecho, comprando más y perdiendo más horas en ver sin sentir los placeres de la vida sexual humana.

Dr. Pedro Villegas

Sexólogo clínico

Si queréis leer algo más sobre algunos de estos casos de problemas relacionados con la pornografía echadle un vistazo a esto: http://www.pedrovillegas.es/blog-clinica/#/cada-vez-mas-adictos-a-la-pornografia. Ya nos contareis.

(*) El profesorClaudio Naranjo ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia en Universidades como Hardvard y Berkeley. Ha fundado el programa SAT, una integración de la terapia Gestalt, el Eneagrama y la Meditación para enriquecer la formación de profesores. En este momento está lanzando un aviso muy contundente: o cambiamos la educación o este mundo se va a pique.